Duet for cannibals, Ten Little Niggers, installation view TEOR/éTica, San Jose

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TEOR/éTica tiene el placer de invitarlos a “Hombres entre las Ruinas”, una exposición que propone una reflexión a través del arte contemporáneo a partir de la existencia de una estructura arquitectónica en Tres Ríos (Costa Rica), construida en 1939 por simpatizantes fascistas descendientes de alemanes e italianos.

ARTISTAS: Carlos Amorales (México), Julieta Aranda (México), Yael Bartana (Israel), Javier Calvo (Costa Rica),Marta Elena Casaús (Guatemala), Patrizio di Massimo (Italia), Köken Ergun (Turquía), Pedro Friedeberg(Italia/México), Théodore Géricault (Francia), Federico Herrero (Costa Rica), Edgar León (Costa Rica), Leung Chi Wo (Hong Kong), GAEDDCHE  (Colombia), Leni Riefenstahl (Alemania), Mario Santizio (Guatemala), Pablo Sigg(México), Jan Svankmajer (República Checa), Museo Van Abbe (Holanda), Daniel Vargas (Costa Rica) y Ming Wong (Singapore).

CURADOR: Inti Guerrero (Director artístico asociado de TEOR/éTica).

¿Qué hace una ruina de los paradigmas políticos europeos dislocada en los trópicos? Un águila alemana reposa en la cima de una pirámide que remite a las construidas por las antiguas grandes civilizaciones mesoamericanas, en lo que podría interpretarse como un monolito de connotaciones místicas en que una de las ideologías del orden social autoritario más significativas del siglo XX se entrecruzará con las fantasías etno-futuristas de sus simpatizantes criollos. Tal vez esta lectura mística es reiterada por el lugar donde se encuentra esta estructura, una naciente de agua, lo cual hace de este “monumento” el lugar fundacional desde donde surgiría una nueva civilización pura.

La exposición en TEOR/éTica no intenta dar un recuento histórico al contexto en el que fue erguida esta estructura. En su lugar, busca entender las implicaciones simbólicas de este lugar en relación a formas en que se expresan hoy en día la radicalización ideológica del poder y sus consecuencias. Curiosamente, en el transcurso de este año, se ha despertado en la opinión pública de Costa Rica un debate sobre la radicalización del nacionalismo, debido a la destitución de un miembro de la policía relacionado con una comunidad neo-nazi. Nos preguntamos cómo pueden o deben el arte y la curaduría reaccionar a tan importante discusión social, de implicaciones históricas y morales que interrogan los imaginarios de estado-nación. No se trata aquí de crear un discurso moralista, ni de señalar un sentido de culpa colectiva, sino de agudizar, a través de la cultura, las tensiones discursivas sobre un tema que tiende a ser polarizado por el populismo político y la economía del espectáculo de los medios masivos.

Temas como el patriotismo en un país sin fuerzas militares serán puestos en conversación con obras como las de Köken Ergun, cuyo trabajo en video nos muestra cómo la militarización de la sociedad turca ha reducido a los individuos a convertirse en instrumentos políticos. Por otra parte, la ansiedad racial entre sociedades de diferentes lugares del mundo será abordada a través de las fobias, neurosis y antagonismo que generan las construcciones de alteridad. Sin intentar postular vindicaciones identitarias, las obras en este segmento buscan llegar a incomodar al espectador, al sobreexponer los estereotipos y las maneras en que las estructuras sociales están relacionadas con supremacías raciales arraigadas en las herencias culturales del pasado. En este grupo de obras se encuentran un video-díptico de Ming Wong que explora las tensiones internas en el tejido social de Singapur, una nación en el sudeste asiático, compuesta primordialmente por tres grupos raciales. El costarricense Javier Calvo nos trae un trabajo fotográfico donde interroga la relatividad de ser blanco y la idealización del territorio nacional como un lugar puro y no contaminado. Por su parte, la artista israelí Yael Bartana presenta una trilogía cinematográfica donde ficcionaliza la repatriación de judíos a Polonia para refundar la nación que los expulsó. La historiadora guatemalteca Marta Elena Casaús ilustra, a través de diagramas, una investigación sobre la endogamia de las familias blancas en el país de mayor población indígena de Centroamérica. Completa este grupo una reproducción de una pintura de Théodore Gericault que retrata a un hombre negro que sirvió de modelo para uno de los personajes de su icónica pintura La Balsa de la Medusa de 1857.

No obstante, no todas las obras de esta exposición se concentran en los parámetros contextuales y su especificidad geopolítica. Por ejemplo, una gran parte de la exposición busca justamente preguntarse cuál es el deseo interior y psicológico que hace que los individuos se subordinen masivamente a modelos políticos autoritarios, patriarcales y caudillistas. El laborioso y sofisticado proceso fotográfico de Mario Santizio nos hace preguntar si aquella pulsión inconsciente de querer ser dominados por un tercero proviene de la familia, siendo ésta la primera estructura arquetípica de la autoridad. Por su parte, el aclamado cineasta Jan Svankmajer nos devela la auto-sumisión de los ciudadanos ante el estado, a través de un cortometraje conceptual e igualmente referente al performance.

¿Cómo ignorar la fecha inscrita en el monumento Nazi de Tres Ríos? Mil novecientos treinta y nueve es el año en que comienza la Segunda Guerra Mundial. Aquel fetiche histórico, que ha constituido el pasado y presente en la historiografía de la modernidad, se hace presente en el monumento, como si se hiciera visible la línea divisoria imaginaria entre el ayer y el hoy. Tres obras en la muestra abordarán esta atemporalidad. Una instalación de Julieta Aranda sintetiza su experiencia personal al visitar una isla en el Pacífico sur en cuyas playas, aún hoy en día, se encuentran vestigios bélicos de una batalla de la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, el artista costarricense Edgar León nos transporta, a través de la historia oral, a los testimonios y fantasías que generaron la explosión del buque San Pablo de la United Fruit Company en 1942 en el puerto de Limón. Finalmente, la instalación fotográfica y luminaria de Leung Chi Wo aborda desde Hong Kong la diversidad de la experiencia de una guerra que tiende a ser homogeneizada por la historia.

Por otra parte, el espectador también tendrá la oportunidad de confrontarse con trabajos de artistas que toman directamente historias de nazis y comunidades alemanas en las Américas. El artista Pablo Sigg, por ejemplo, estrenará un cortometraje que documenta la colonia que fundó en Paraguay Elisabeth Forster-Nietzche, hermana del filósofo alemán Nietzche. Carlos Amorales, por su parte, mostrará una nueva comisión para la fachada de TEOR/éTica, que intervendrá con sus figuras mitológicas y apocalípticas. En el marco de la curaduría su obra está abordando, a través de una propuesta gráfica, el curioso uso de figuras de aves en la representación del poder, como lo fue en el Tercer Reich. Hemos decidido igualmente incluir en esta exposición el resultado de una investigación por parte del Van Abbe Museum de la ciudad de Eindhoven en Holanda, desde donde han rescatado los archivos de dos míticas exposiciones de arte que los Nazis llevaron a cabo en Munich en 1936, consideradas hoy en día como unas de las primeras curadurías en la historia del arte.